martes, 4 de octubre de 2011

Gente estúpida

Hay personas horribles, y mucho lamento el momento en que entraron a nuestras vidas.

Y por horribles no me refiero al físico, hablo del corazón. Del veneno que les corre por las venas, esperando cualquier oportunidad para convertir lo bello en una horrenda coincidencia.

Hay una lamentable mujercita que pretende dañar a unas de las personas que más quiero. Tiene la raza de culparnos de su suerte, cuando fueron sus propias decisiones las que la llevaron a la madriguera en la que hoy se retuerce.

No voy a enfrentarla porque no voy a bajar al nivel de su callejón. Aún así mis oraciones están con ella porque penosamente - y sólo por lo legal, aclaro - es de la familia.

Escribo esto porque quiero aclarar que nosotros no somos una familia entre comillas, que nuestro afecto hacia ellos es sincero, y que aunque en lo económico no los podemos ayudar, lo hacemos con nuestro apoyo y nuestros rezos.

Valga decir que sus problemas actuales - la falta de dinero y la separación que tanto le duele - ella se los buscó. Berrinche a berrinche se labró ese destino. Qué culpa tendremos los demás.